En nuestras vidas hemos experimentado el estrés en diferentes niveles, ya sea por nuestro trabajo, las responsabilidades de manejar y hacer crecer un negocio, o nuestra misma vida personal que no suele ser perfecta.

El estrés puede llegar a ser un catalizador para lograr cosas positivas en nuestra vida, pero si no es tratado de forma correcta o si se mantiene por mucho tiempo, puede llegar a ser perjudicial impactando de forma negativa al sueño, afectando así tu desempeño, lo que a la larga te generará más estrés.

En realidad, nuestra relación con el estrés es mucho más compleja, no se trata sólo de cómo lo vencemos, sino de cómo lo entendemos, manejamos y empleamos para llevar vidas más productivas. 

Si no es tratado de forma correcta o si se mantiene por mucho tiempo, puede llegar a ser perjudicial.

¿Qué causa el estrés?

De acuerdo con el psicólogo Walter Cannon, quien acuñó el concepto “reacción de huida o lucha”, la función primaria del estrés es la auto-preservación. En muchos casos, se trata de una respuesta útil ante las amenazas y  retos, y  que nos prepara física y mentalmente para afrontarlos. El estrés afecta la química de tu cerebro de forma tal que puede resultar en una mayor atención, actividad cognitiva e incluso realzar tus sentidos.

Pero en otras circunstancias, para las que no tiene un propósito práctico, o en las que permanece activo por más tiempo del necesario, puede ser un factor de distracción y tener consecuencias negativas.

Estrés bueno vs estrés malo

Cuando hablamos de estrés no todo es malo, muchas de las personas suelen obtener mejores resultados en entornos de estrés moderado. Otros, por el contrario, planifican meticulosamente y con mucha antelación todas las tareas que tienen que realizar para así evitar todo tipo de presión y estrés.

Una cantidad justa de estrés nos puede convertir en personas más productivas, pero si dejamos que esta se mantenga por mucho tiempo y que no sea controlado adecuadamente puede resultar en una sobreestimulación que nos puede llevar a la frustración, depresión y disminución de desempeño.

5 Estrategias para lidiar con el estrés

Después de entender de mejor manera las causas y el impacto que tiene el estrés en nuestra salud y en nuestra vida diaria, veamos ahora algunas estrategias que nos ayudarán a lidiar con ello y podamos así ser más productivos.

1. Pon lo importante por encima de lo urgente

Muchas veces empleamos listas de tareas para realizar nuestras actividades diarias, pero el error que cometemos es que normalmente no ordenamos esta lista de tareas por orden de prioridades y terminamos ejecutando nuestras actividades sin un fin específico.

Distinguir lo urgente de lo importante es de vital importancia para obtener mejores resultados en nuestro día a día. En este sentido, se puede establecer prioridades  en función de la dificultad de la tarea o del tiempo que tomará llevarla a cabo. Sin embargo, un método popular es evaluar cada tarea con base en dos criterios: 

a) Importancia: ¿Te ayuda a cumplir con tus metas personales y profesionales?

b) Urgencia: ¿Debe realizarse pronto y existen consecuencias negativas si decides ignorar dicha tarea?

2. Saber decir "no"

Decir "sí" puede traerte muchas ventajas y llevarte a vivir experiencia inolvidables, sin embargo cuando se trata de ayudar a los demás, debemos primero identificar que actividades son importantes para nosotros y evitar abarcar actividades que nos puedan quitar tiempo valioso para llevarlas a cabo.

Decir "no" puede resultar muy difícil si eres de las personas que con frecuencia suelen brindar su apoyo a os demás, pero debes entender que primero debes tener tu vida bien ordenada para pensar luego en ayudar a los demás. Debes darle a entender a las demás personas que habrán ocasiones en las que no podrás ayudarlas porque hay cosas importantes que tienes que realizar.

3. Cambia tu visión sobre el ejercicio

El ejercicio libera endorfinas que actúan como analgésicos naturales de tu cuerpo, además de que alivian la tensión y mejorar la calidad del sueño, reduciendo así los niveles de estrés. Incluso sólo 5 minutos de ejercicio cardiovascular pueden ayudarte a lograr este efecto. Por ello, incluir el ejercicio en tu rutina diaria puede modificar la forma en la que reaccionas ante el estrés.

Asimismo, también puedes ejercitar tu mente con meditación consciente. Muchos estudios han demostrado que la meditación puede ayudarte a tener más control sobre la forma en la que tu mente reacciona ante factores estresantes internos, tales como pensamientos que provocan ansiedad.

4. Saca tiempo para desconectarte del mundo

Las redes sociales y el correo que recibimos a diario se han convertido en los principales distractores que nos impiden cumplir con nuestras tareas diarias como debe ser y ello genera un estrés innecesario en nosotros.

Un estudio de la Asociación Americana de Psicología, se encontró que las personas que revisaban sus redes sociales constantemente reportaron mayores niveles de estrés, comparado con aquellas que no lo hacían con tanta frecuencia.

La tecnología en general puede ser un gran aliado, pero también puede convertirse en uno de los principales distractores, por ello debes tratar de dejar las redes sociales cada cierto tiempo y despejar un poco tu mente.

5. Automatiza y delega cuando sea posible

Delegar determinadas tareas y dejar de tener el control por un momento, no debe ser confundido con perder el poder, por el contrario, es la mejor señal de que tienes el poder de recuperar tu tiempo y enfocarte en las cosas que son realmente importantes.

Debes invertir parte de tu tiempo en encontrar herramientas que te permitan automatizar los procesos repetitivos y en contratar a los talentos necesarios que puedan llevar a cabo las actividades que te resultan molestas o trabajosas y no son necesarias que tu mismo las hagas.

Lograr manejar el estrés entendiendo que puede ser de utilidad para que logres lo que te propones es muy importantes y sumado a los 5 consejos que se detallaron, estoy seguro que podrás convertirte en una persona más productiva y con mejores resultados.