Cuando se decide comprar un monitor ya sea para el uso como periférico principal de nuestra computadora de escritorio, como pantalla secundaria al que conectamos nuestra laptop para aumentar la productividad en el escritorio, para uso con nuestra consola de videojuegos o en sistemas multipantalla, no le tomamos la debida importancia ya que encontramos en el mercado una infinidad de opciones que pueden terminar confundiéndonos más y basamos nuestra decisión de compra en atributos poco importantes.

Un monitor termina siendo un elemento muy importante que, en la mayoría de los casos, la usamos por muchos años y no solemos cambiarlo con frecuencia. Por ello debemos tener en cuenta cuales son los atributos básicos para elegir uno de la forma correcta.

Por eso queremos brindarte esta guía que esperamos sea de gran utilidad.

El tamaño:

Normalmente este es uno de los primeros aspectos que valoramos al elegir un monitor. El tamaño de un monitor se mide como la distancia en diagonal desde un vértice de la pantalla hasta el vértice opuesto y se expresa en pulgadas.

Existe una gran variedad que va desde las 14” hasta as 50” o poco más es por ello que algo importante a considerar es que debes valorar el tamaño junto a la resolución buscando un buen equilibrio.

De nada sirve un monitor de 50 pulgadas con una resolución muy baja o por el contrario, de nada sirve un monitor de 22 pulgadas con una resolución 4K.

Resolución:

La resolución de un monitor hace referencia al número de pixeles que se pueden mostrar en pantalla y por lo general lo encontraremos como “resolución máxima” o como “resolución nativa”.

Esta resolución es expresada como el producto del número de pixeles que hay de ancho por el número de pixeles que hay de alto y para fines comerciales lo expresan como HD, FHD, 2K, 4K y 8K)

En este sentido se recomienda que como mínimo optemos por un monitor con resolución de 1920x1080 pixeles, es decir, FHD (Full HD). Como decíamos anteriormente, debemos buscar el equilibrio entre tamaño y resolución.

Relación de aspecto:

La relación de aspecto hace referencia a la proporción que existe entre las medidas de alto y ancho de un monitor, se calcula dividiendo ambos y de expresa así: “X:Y”.

Existe una amplia variedad de formatos como son 16:9, 16:10, 21:9, 1:1, etc. La decisión dependerá de cual de ellos se adapta mejor a tu tipo y forma de trabajo.

Tipo de panel:

Respecto al tipo de panel existen también varias opciones, sin embargo, las más comerciales son los paneles TN, MVA, PVA, IPS, OLED, LCD y TFT LCD.

Actualmente se recomienda que un monitor tenga como mínimo panel LCD o IPS, para que así te asegures de recibir una buena calidad de imagen.

Tiempo de respuesta:

El tiempo de respuesta solo hace referencia al tiempo que tarda el monitor en recibir una señal, normalmente podremos encontrar monitores con 5ms hasta 1ms.

Si la principal función de tu monitor estará enfocada en el mundo gamer, lo recomendable es que el tiempo de respuesta sea el más rápido posible, ya que así tendrás una imagen más fluida.

Si lo que quieres es realizar trabajo profesional de escritorio, bastará con un monitor de 5ms de respuesta, ya que tus videos e imágenes no tendrán ningún problema al mostrarse.

Frecuencia de refresco:

Se trata de las veces que el monitor refresca la imagen mostrada. Mientras más alta sea la frecuencia, más fluidas se presentarán las imágenes en movimiento.

Esta certificación nos da indicios de las mejorar que traerá la 11va generación de procesadores Intel, ya que una certificación EVO exige que cumplan con ciertos elementos técnicos, por ejemplo, una computadora portátil con el logo de EVO debe ofrecer 9 horas de uso real (con una pantalla de 1080p) con una sola carga completa.

Conclusión:

Tal y como hemos visto, la elección de un monitor depende en gran medida del tipo de uso que se le va a dar, del espacio que tengas disponible en tu escritorio y del presupuesto que estés dispuesto a invertir.