Las fuentes de poder tienen una función principal dentro de una PC, es la de convertir la corriente alterna que ingresa por los tomacorrientes a corriente continua, y es esta energía la cual se distribuye por todos los circuitos y componentes de la PC para iniciar el funcionamiento adecuado.

Si la fuente de poder no tiene la capacidad de otorgar la energía necesaria, los componentes no podrán funcionar adecuadamente e incluso la propia fuente estará dañándose internamente.

Es por ello que saber elegir una fuente de poder adecuada para tu computadora, te ahorrará muchos dolores de cabeza a futuro.

¿Cómo debo elegir una fuente de poder correcta?

Para elegir una fuente de poder nueva debemos tener en cuenta la cantidad de energía que necesitará la PC. También debemos tener en cuenta que mientras más componentes utilice una PC va a necesitar una fuente de poder con mayor potencia que uno normal.

Se recomienda adquirir fuentes de poder con potencia mayores a las estipuladas, debido a que, si una PC requiere 500 W, una buena opción es elegir una fuente de poder de 600 o 650W, ya que permite mantener un margen para poder funcionar y añadir actualizaciones a la PC a futuro.

Es importante mencionar que la potencia y la eficiencia es una característica importante que se debe tener en cuenta en una fuente de poder, un suministro ineficaz da lugar a desperdicio de potencia y más calor, lo cual ocasiona la disminución de tiempo de vida de los componentes de toda la PC.

Actualmente existe un sistema de calificación de eficiencia, el cual determina el nivel de eficiencia de una fuente de poder, cuanto más eficiente es menos potencia usa y menos calor genera, es decir que una mayor eficiencia corresponde también a un mayor precio.

Entre los tipos de calificación de las fuentes de poder, basados en su eficiencia, se encuentran:

• 80 PLUS
• 80 PLUS Bronce
• 80 PLUS Plata
• 80 PLUS Oro
• 80 PLUS Platino
• 80 PLUS Titanio

La calificación más notoria es la de 80 PLUS, la cual indica que esa fuente de poder debe de tener al menos un 80% de eficiencia, lo que significa que pierde al menos un 20% de potencia en forma de calor.

En conclusión, es importante elegir una fuente de poder que sea certificada en un nivel de al menos un 80% de eficiencia la cual no afecte el tiempo de vida de los componentes de tu PC y que pueda cubrir la energía necesaria para su funcionamiento.

No te dejes engañar con fuentes de poder de bajo rendimiento y opta siempre por una fuente de poder certificada, así aseguras tu inversión por mucho más tiempo.