Estamos viviendo una época de grandes cambios, cambios que impactan en el entorno político, económico, social y tecnológico en diferentes magnitudes de acuerdo al tipo de empresa o negocio que se lleve desarrollando. La gran mayoría de empresas ha experimentado un impacto negativo debido a la paralización de sus actividades por más de dos meses, poniendo en riesgo su existencia, sin embargo, muchas otras han visto la forma de adaptarse a estos cambios y han tratado de sobresalir antes la crisis, transformando sus procesos y migrando muchas de sus actividades de un modelo tradicional a un modelo digital.

La tecnología va evolucionando y su impacto en nuestra vida diaria es sin duda muy importante, ya que en muchos aspectos dependemos de la tecnología, como en el caso de los teléfonos móviles. La tecnología surgió para hacernos la vida más fácil y es por ello que siempre serán las personas el centro de su desarrollo y mejora.

No existen palabras suficientes para describir las posibilidades que nos brindarán avances que todavía desconocemos o que están en pleno auge, como blockchain o Internet de las cosas. La historia muestra claros precedentes. Cuando Tim Berners-Lee estableció la primera comunicación cliente-servidor mediante protocolo http, la falta de visión fue tal que algunos aseguraron que solo tendría aplicación para expertos y académicos. Se consideraba una tecnología de carácter restringido, pero la realidad ha venido a demostrar justo lo contrario.

La inteligencia artificial también es una muestra de los magníficos avances que puede alcanzar la tecnología, máquinas capaces de tomar sus propias decisiones, capaces de predecir el clima, capaces de ejecutar cálculos de gran potencia y capaces de realizar miles de combinaciones de reactivos médicos para la búsqueda de curas a diferentes enfermedades, por nombrar algunas de ellas. Y son estas tecnologías que, a pesar de ir avanzando en gran medida se hacen ajenas para muchas empresas, que creen que el costo de su implementación es muy elevado o incluso no lo consideran necesario para la mejora y crecimiento de la misma.

Para Leonardo Covalschi, director ejecutivo & Head Latam de Tivit, el covid-19 se ha convertido en un dinamizador de decisiones digitales, pues actualmente, las empresas enfocan sus esfuerzos en adaptarse a los cambios de la mejor manera. Ante ello, Covalschi brinda cinco consejos sobre cómo adaptar la transformación digital al interior de las empresas.

1. Repensar el negocio

Covalschi insta a los emprendedores y empresarios a reevaluar su core de negocio y ver cuál es la mejor manera de integrar soluciones tecnológicas que faciliten los procesos comunes dentro de la empresa, pensar en herramientas colaborativas también es de mucha utilidad para no perder de vista el rendimiento y medir el desempeño de los miembros del equipo.

2. Capacitar al personal

Es vital que la organización cuente con un equipo capacitado y altamente calificado en el uso de las tecnologías, por ello se debe plantear una estrategia de capacitación tanto para el personal nuevo como para los preexistentes, de tal manera que toda implementación tecnológica sea aprovechada al máximo, recordemos que la tecnología exige también un cambio en la cultura interna, la transformación digital se trata más de las personas que de la misma tecnología.

3. Gestión de la innovación

Debemos entender que ningún cambio es fácil y que en ocasiones este esfuerzo puede dar resultados negativos, pero es lo normal en un proceso de innovación, lo importante es buscar la forma de aprender de nuestros errores y optimizar los presupuestos al máximo para no caer en grandes pérdidas económicas. Las pequeñas soluciones suelen ser muy efectivas, no busques cambios de gran magnitud, identifica los sectores críticos y empieza por ahí, poco a poco te darás cuenta que los cambios son significativos.

4. Ser coherentes

dar plazos, métricas e incentivos para que el equipo esté alineado con el plan estratégico del negocio. Los planes, con base en la innovación, siempre deben estar medidos por dinámicas de tiempo y motivación que permitan una integración óptima entre las soluciones tecnológicas implementadas al interior de las empresas y la manera en que el talento humano gestiona las mismas.

5. Saber que la trasformación es una ruta

La inclusión de la tecnología es un camino que seguramente no tendrá un final, pues como se mencionó antes esta está en constante evolución y desarrollo y aún no sabemos de lo que será capaz la tecnología dentro de algunos años, es por ello que no debemos ver la transformación digital como un fin, sino como un proceso que a pesar de tener una adecuada planificación puede cambiar debido a las circunstancias que se presenten en el proceso, lo importantes es estar preparados y reaccionar lo más rápido posible.

Es necesario resaltar que fallar es parte del proceso, no obstante, lo más importante para transformarse digitalmente, en época de crisis, es reconocer que la tecnología va a ayudar a que las economías se restablezcan con una tasa de recuperación notable. Por eso, es importante actuar de manera rápida frente a la innovación dando las herramientas necesarias al talento humano y asegurando la efectividad de los procesos.

y tú, ¿ya tiene en mente qué impresora comprar?